Blog (Bitácora, si se prefiere) del Padre (que lo es) Don Francisco de Paula Gálvez e Inchausti y algunos de los heterónimos que con él transitan: Pakito Grillo, El Profano, Bruno Jordán,, etc. Editado a trancas y barrancas, anárquica y aperiódicamente sin ánimo de ofender (o sí, quién sabe) ad maiorem gloriam de las cuatro (o ninguna) neuronas que le restan, o al menos así se supone por los menos entendidos, al escribidor que esto subscribe.

Para críticas: pakitogrillo@gmail.com

Ahora también en TWITTER y en FACEBOOK




martes, junio 16, 2009

POR FIN UNA BUENA NOTICIA

No se lo he dicho a nadie, pero llevo meses con una duda sanitario-existencial. Mi médico, y amigo, me remitió con adusto gesto al urólogo tras contarle episodios variados sobre mi esperma, que por pudor, humildad y respeto a los lectores no referiré.
Llegado que fui a la consulta de Urologíá, en Mérida, fui sodomizado dactilarmente. He de constatar que he escrito un libro (y medio), he plantado unos cuantos árboles en diversas localidades, he tenido un hijo (el verdadero amor de mi vida), he montado en globo (y en colipotero y en vión), y sólo me faltaba una experiencia para realizarme. Y es la que he contado: según entré en la consulta se me aparecieron dos, dos, Urólogas; nada mas verlas, mi aparato genitourinario se contrajo de forma que la bolsa escrotal se retrajo hasta casi el orificio anal y el resto parecía padecer una parafimosis.Era dificilísimo encontrar cualquier cosa.
Uno, que por profesión y lecturas, conoce lo que conoce, estudió las hojitas de análisis encargados, y no le gustó nada. Simplemente, iban buscando un carcinoma prostático. Lo peor de las pruebas no ha sido la extracción vampírica (sólo un pinchazo, bendita sea la ATS) de gran cantidad de sangre, ni la limpieza obligada del exterior del bote de orina. Lo peor ha sido lo de espermiograma. Generar semen para un botecito es realmente complicado; es el interruptus más flagrante que se pueda imaginar, ya que es imposible motivarse y el amor propio, dicho sea eufemísticamente, pierde su sentido, con lo cual la muestra analizable es, en el mejor de los casos, escasa o mínima.
Aunque el acojone nos envejezca, y sorteemos las suertes de la vida con más o menos humor. a todos se nos ponen los güitos de corbata en algún momento.
Transmito a quien por mí se interese que no padezco cáncer. Hoy me han comunicado que los marcadores tumorales son "normales" (en cuanto a la anormalidad prefiero no hablar)
No sabía, tras meses de incertidumbre, si reir de risa floja o llorar.
Somos muy valientes sobre el papel. Cuando vienen mal dadas nos deshacemos como un azucarillo.
Salud a todos/as.